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Oraciones para el dolor

La sexta razón es que los printemps se comparan con el aire, el verano con el fuego, la cosecha con la tierra, y el invierno con el agua. Luego ayunamos en marzo hasta el final para que el aire de orgullo se nos intente. En verano el fuego de la concupiscencia y de la avaricia. En septiembre, la tierra de la frialdad y de las tinieblas de la ignorancia. En invierno el agua de la ligereza y la inconstancia. La séptima razón es porque ese marzo se reporta a la infancia, el verano a la juventud, septiembre a la edad firme y virtuosa, y el invierno a la ancianidad o vejez. Ayunamos entonces en marzo para estar en la infancia de la inocencia. En verano para ser joven por virtud y constancia. En la cosecha para que estemos maduros por el esfuerzo. En invierno, para que seamos antiguos y viejos por la prudencia y la vida honesta, o al menos para que estemos satisfechos con Dios de lo que en estos cuatro tiempos le hemos ofendido. Oraciones para el dolor La octava razón es del Maestro Gu

Oraciones Poderosas a Papa Calixto

El ayuno de los Quatretemps, llamados en inglés Ember days, fue ordenado por el Papa Calixto. Y este ayuno se mantiene cuatro veces al año, y por diversas razones. Por primera vez, en marzo, hace calor y está húmedo. El segundo, en verano, es caluroso y seco. El tercero, en cosecha, es frío y seco. El cuarto en invierno es frío y húmedo. Entonces ayunemos en marzo que es printemps para reprimir el calor de la carne que hierve, y para apagar el lujo o para templarlo. En verano debemos ayunar hasta el final para castigar el ardor y el ardor de la avaricia. En la cosecha para reprimir la sequía de la soberbia, y en el invierno para castigar la frialdad de la falsedad y de la malicia. Oraciones Poderosas a Papa Calixto La segunda razón por la cual ayunamos cuatro veces; porque estos ayunos aquí comienzan en marzo, en la primera semana de Cuaresma, para que los vicios se sequen en nosotros, porque no todos pueden ser apagados; o porque los desechamos, y las ramas y las hierbas de las vir

Rezar a Cristo

Cristo mismo es el camino. Por eso dice: Yo soy el camino, que tiene una explicación muy verdadera, porque por Él tenemos acceso al Padre. Además, como este camino no está lejos de su fin, sino que está unido a Él, añade: La Verdad y la Vida; y así Él mismo es tanto el camino como su cumplimiento. Él es el camino según su humanidad; su cumplimiento según su divinidad. En este sentido, como hombre, dice: Yo soy el camino; como Dios, añade: la Verdad y la vida: dos expresiones que indican adecuadamente el cumplimiento o la meta de este camino. Leer más oraciones Rezar a Cristo En efecto, la culminación de este camino es la satisfacción del deseo humano, y principalmente el hombre desea dos cosas: primero, el conocimiento de la verdad, que es específicamente suya; segundo, la prolongación de su existencia, que comparte con todos los demás seres. Ahora, muy bien: Cristo es el camino para llegar al conocimiento de la verdad, con todos y con quien Él mismo es la verdad: Enséñame, Seño